Mucho se habla de inclusión y culturas de nicho al momento de planificar estrategias digitales, pero lo cierto es que estas campañas no pueden ser inclusivas si no se habla de accesibilidad digital.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) las personas con discapacidad se consideran la minoría más grande del mundo. Más del 10% de la población en todo el mundo, presenta algún tipo de discapacidad: visual, auditiva, de movilidad, entre otras.

Cada detalle de las estrategias digitales debe estar pensado para todo el mundo literalmente hablando. Es importante considerar que los sitios web, aplicaciones o herramientas de comunicación digital, sean aptas para el uso de personas con discapacidad. 

Lo cierto es que no se puede ignorar ese porcentaje de consumidores que se ven limitados al momento de usar los canales o servicios. ¡Su experiencia debe igualmente ser intacta de principio a fin!

Una forma de conectar con estos consumidores, es involucrándolos en las estrategias. Contar sus historias desde la narrativa del empoderamiento y la independencia, será la forma más real para romper estereotipos dentro de la industria. 

No quiere decir que las marcas deben enfocarse en las personas discapacitadas por completo, pero sí es importante ser equitativos con los embajadores y actores de marca. Debes contemplar las diversidades desde la cultura y las condiciones naturales.

Es importante cuestionar qué tan accesibles están siendo las estrategias digitales, porque de ello pueden resultar grandes oportunidades de mejora con las audiencias. 

Pero el cambio siempre debe ser de adentro hacia afuera, permite que tus campañas, empleados y colaboradores sean personas con discapacidades; seguro ellos tendrán una perspectiva diferente que tú aún no contemplas.

Observemos un poco en detalle las necesidades y condiciones de nuestros consumidores; y asegurémonos de ofrecerles a todos una experiencia efectiva y completa.